domingo, 6 de septiembre de 2009

La saeta rubia

El 4 de setiembre de 1960, el Real Madrid -con los argentinos Domínguez y el gran Alfredo Di Stéfano- , arrasaba a Peñarol de Montevideo por 5 a 1 y ganaba la primera Copa entre europeos y sudamericanos. El Real lograba un ciclo incomparable.

Ese 1960 había marcado al gran equipo de Peñarol de Montevideo como el primer campeón de la Copa Libertadores de América.

Y también en ese año Real Madrid culminaba uno de los ciclos deportivos más exitosos de la historia. Además de los títulos españoles lograba por quinta vez consecutiva ganar la Copa de Campeones de Europa.

Ya desde mucho antes el dirigente francés Henri Delaunay tenía la idea hacer una confrontación para definir al mejor equipo del mundo. Y justamente quería que jugaran el campeón europeo con el de Sudamérica (por América), que eran los dos continentes con supremacía en el fútbol.

Por eso, al ganador de esos partidos, local y visitante, lo llamaban campeón del mundo de clubes.

El 3 de julio en el Centenario, lugar en donde se había jugado la final del primer Mundial de selecciones en el '30, salían a la cancha los fogosos jugadores del Carbonero dispuestos a vencer a ese "invencible" equipo en donde deslumbraba La Saeta Rubia, ese delantero que hacía largo rato era el mejor de Europa y para muchos el mejor del planeta fútbol. Era Alfredo Di Stéfano, nacido el 4 de julio de 1926 en el barrio de La Boca, y consagrado en el fútbol en River Plate. Pasó un año a préstamo por Huracán y después fue campeón y goleador con 27 tantos del Millonario de 1947; también fue campeón de la Copa América con la Selección argentina ese año.

Después emigró al fútbol colombiano y en 1953 debutó en el Real Madrid para darle ocho títulos en diez años.

Pero en esa primera final de la Intercontinental el campo embarrado del Centenario no permitió lucimientos e igualaron 0 a 0.

Ni los propios uruguayos se esperaban lo que pasaría en la revancha el 4 de setiembre ante 120 personas en el estadio Chamartín, del Real Madrid, también llamado Santiago Bernabeu en honor a su presidente activo. En sus páginas de historia la FIFA consigna que "el encuentro fue televisado a 13 países con una audiencia cercana a los 150 millones de personas".

El Real Madrid saltó al campo con un ímpetu desmedido y a los diez minutos ya ganaba por 3-0 gracias a dos magníficos tantos de Puskas y uno de Di Stéfano. Herrera y Gento se unieron a la fiesta de fútbol de aquella noche memorable y Spencer rubricó el gol de la honra uruguaya. La velocidad que los Blancos le imprimieron al balón y su constante control del juego no dejaron ninguna oportunidad a los Charrúas, a quienes sólo les quedó reconocer la superioridad de su rival.

El Real consumaba la obra final dentro de un fútbol veloz y ofensivo que deleitaba a sus hinchas hinchas y a los simpatizantes rivales. Dentro de ese esquema Di Stéfano estaba por toda la cancha y la historia lo reconoce como uno de los mejores.

Sin discusiones

El Real Madrid formó con Rogelio Domínguez, José E. Santamaría, Zárraga, Marquitos Alonso, Vidal, Pachín Pérez, Herrera, Del Sol, Di Stéfano, Puskas, Gento. Peñarol con: Luis Maidana, F. Majewski, William Martínez, Santiago Pino, Milton Alves Da Silva (Salvador), Walter Aguerre, Luis A. Cubilla, Linazza, Hohberg , Spencer y Borges. Los goles fueron: PT 2' y 8' Puskas, 3' Di Stéfano y 40' Herrera (RM). ST 9' Gento (RM) y 35' Spencer (P).

7 a 3 en la final
Goleada en Escocia. Para llegar a ser campeón de Europa en 1960 disputó siete partidos (ganó 6 y perdió 1) con 31 goles a favor y 10 en contra. En semifinales eliminó a Barcelona y en la final jugada en Glasgow, Escocia, venció a Eintracht de Frankfurt por 7 a 3 con 4 de Puskas y 3 de Di Stéfano.

418 goles en el Real Madrid
Según la estadística de partidos oficiales y amistosos, Alfredo Di Stéfano anotó 418 goles en 510 partidos en ese club. En su campaña total fueron 712 goles en 918 partidos.

Imágenes de aquel partido, de un informe de la televisión española en YouTube.

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